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A partir del 1 de mayo, en Florida, el aborto después de la sexta semana de embarazo será ilegal, lo que lleva a muchas clínicas, incluida Planned Parenthood (PP), a dejar de ofrecer este servicio a personas gestantes después de ese plazo.
PP continuará brindando servicios de aborto para quienes lleguen a sus clínicas en o antes de la sexta semana, aunque este período es anterior a que muchas personas sepan que están embarazadas. La nueva ley ha generado preocupación sobre el acceso a la atención médica en Florida y en otros estados vecinos, lo que podría empeorar la crisis de salud pública nacional relacionada con la anulación de Roe v. Wade.